Con mayoría calificada en la Asamblea Nacional pretende
la MUD designar un nuevo TSJ, un nuevo CNE, una fiscalía y una contraloría
nuevas. Al parecer, vistas las encuestas, y sobre todo un artículo de Gloria
Bastidas (http://konzapata.com/2015/05/el-dato-secreto-que-encontro-datincorp-sobre-el-gobierno-de-maduro/)
que publica los resultados de la firma Datincorp, el gobierno pierde las
parlamentarias, razón por la cual el CNE no ha fijado la fecha para esos
comicios. Cabe preguntarse, entonces, ¿habrá elecciones? La respuesta es
complicada.
Huelga decir que el gobierno anda
echando números, para ver si reacomodando otra vez los circuitos electorales, logra
mantener el control de la Asamblea Nacional. Y no dudo yo que estará barajando
otras opciones, vaya a saber uno cuáles. No obstante, no comprende el PSUV, o
quien sea que controle el gobierno, que la crisis no se resuelve ganando las elecciones
parlamentarias. La ciudadanía está aburrida de una vida hostilizada. Las
peleas, hasta ahora sin llegar a mayores, en los mercados y en el sistema de
transporte Metro demuestran que la gente está muy molesta. Al parecer, la MUD
tampoco comprende esto.
Según el artículo de Bastidas, muy
recomendable por cierto, Maduro y su gente están entrampados. Los venezolanos
no se han conformado con el estado de cosas, y según la encuesta citada por
Bastidas, 67 % (dos terceras partes) “cree que si el gobierno no resuelve los
graves problemas de desabastecimiento e inseguridad, habrá reclamos enérgicos”.
Y aunque la relación de preferencias electorales da una clara ventaja a la
oposición (48 % votaría por los candidatos de la oposición sin importar sus
nombres mientras que 26 % lo haría en las mismas condiciones por los oficialistas),
también demuestra la encuesta una profunda crisis de liderazgo, si bien mayor
en el chavismo, tampoco está ausente en la oposición.
Este último dato es muy grave. La
crisis está colmando la presión en la olla. Creer que no habrá consecuencias, que
se puede correr la arruga indefinidamente, es, de hecho, una estupidez. En
mayor medida en el chavismo y un tanto menos en la MUD, el liderazgo parece sordo al reclamo popular, y, no nos engañemos,
de no emerger un liderazgo responsable y sobre todo contundente, como señala Bastidas,
la ciudadanía inventará. Ya lo hizo en 1998, con Chávez. En esas
circunstancias, tampoco podemos negarlo, ya antes han surgido soluciones
drásticas, por lo demás, indeseables.
Termino citando los Runrunes de
Nelson Bocaranda del pasado martes (5/5/15), hay que dialogar. No sé si como
sugiere el exguerrillero y militante del MIR, “con el dueño del circo” (Raúl
Castro) o bien con fuerzas dentro del PSUV, capaces de comprender lo que Giuseppe
di Lampedusa decía en su obra “El gatopardo”: "Se vogliamo che tutto
rimanga come è, bisogna che tutto cambi" (Si queremos que todo siga
como está, es necesario que todo cambie). El diálogo es pues, inevitable, y
vistas las cosas, más para el PSUV que para la oposición.
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