martes, 18 de mayo de 2010

Eruditos de supermercados

Chávez no comprende la economía. Ahora exige a la banca que dé créditos bajo la amenaza de quitar el banco. No comprende este comunista dogmatizado que el dinero no es del banco, es de los ahorristas y mal puede prestarlo sin garantías de recuperarlo. Pero así piensan los socialistas. Creen a pie juntillas que el banco es muy maluco porque no presta dinero al que sabe de antemano, no lo va a pagar. Ésa fue la causa de la debacle financiera con las notas estructuras de alto rendimiento, o lo que bien calificó un economista británico, préstamos incobrables a desempleados.


La crisis del dólar es una muestra más de esa idiotez socialista respecto a la economía y cómo, patentada la inviabilidad de la medida se afanan por inventarse castigos a los culpables, que siempre serán otros, jamás la errática e imposible economía socialista. La fuga de dólares no es producto de una conducta coñoemadrehijaeputa de los ricos, que, según Chávez, son flojos, bebedores de whisky y consumidores de cocaína. Es producto de una política económica desastrosa que ha generado pánico entre los inversionistas. Nadie quiere su dinero en Venezuela y aun a un costo elevado, lo van a sacar del país. Preferirán perder parte y no todo. Así de simple.

Todos los socialistas son iguales. Recuerdo una canción de un cantautor guatemalteco, bastante trillado. Decía en una de sus canciones que los gringos eran eruditos de supermercado, como si tal cosa fuese deleznable. Pero ser eruditos de supermercado les ha ganado buenos réditos, mientras nosotros, muy ocupados con temas más profundos, no sabemos cómo ofrecerle a la gente una calidad de vida aceptable.

¿Hasta cuándo vamos a seguir con esa pendejada?